[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»Scabal, tejidos con mucha historia en Félix Ramiro.» font_container=»tag:h2|text_align:center» google_fonts=»font_family:Montserrat%3Aregular%2C700|font_style:400%20regular%3A400%3Anormal»][vc_column_text]Enrique Sanjurjo, de Scabal España, nos cuenta en una nueva edición de Café del Sastre la historia y recorrido de uno de los fabricantes de tejidos con más tradición en Europa y más reconocidos a nivel mundial.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
- ¿Nos podrían explicar la historia de la compañía?
Scabal es una empresa familiar con sede en Bruselas creada en 1938 que a día de hoy se compone de más de 12 compañías que comercializan sus productos en más de 60 mercados. Somos fabricantes con fábrica propia tanto de tejidos en Inglaterra como de trajes en Alemania.
Si bien la creación de la empresa se remonta a dicho año, nuestra fábrica de tejidos tiene una historia de más de 500 años a sus espaldas donde la experiencia de sus trabajadores ha pasado de generación en generación.
Scabal controla el proceso completo de producción de producto, desde la selección de materia prima, patronaje textil y diseños, pasando por la hilatura, tejeduría, acabado y marketing de las colecciones creadas. Disponemos en estos momentos de más de 4.000 tejidos distintos en stock en nuestro almacén central en Bruselas.
Scabal es considerado dentro del sector de moda masculina, y más concretamente en el sector del Bespoke y Alta Confección, como uno de los mejores fabricantes de tejidos a nivel mundial.
Proveemos a reconocidas firmas de lujo internacionales del sector y hemos realizado numerosas colaboraciones con Hollywood y la Industria del cine, siendo usadas nuestras telas en numerosos largometrajes tales como James Bond, Titanic, El Padrino, Men in Black, El Lobo de Wall Street, y otros…
- ¿Cuáles son las principales características de sus tejidos?
Antes que nada, una de las principales características de nuestros tejidos es la calidad de la materia prima que usamos, que es la base de todo buen tejido, tanto en calidad como en prestaciones.
Creemos que la tela es el ingrediente esencial y principal para todo traje perfecto.
Scabal centra la mayor parte de sus esfuerzos logísticos y económicos en la búsqueda y obtención siempre de los mejores ingredientes naturales que luego resultan en nuestras creaciones.
Colaboramos con los mejores criadores de lana merino Australiana, habiendo iniciado proyectos como el Scabal Noble Wool Club, trabajando siempre y únicamente con los mejores vellones nobles del animal, donde se encuentran las fibras con mayor resilencia, resistencia, mejor rizado, pureza de cortex, uniformidad, finura y longitud. Todos estos términos que pueden parecer excesivamente técnicos son los que luego diferencian a un tejido duradero, resistente, con buena mano a la vez que capacidad de recuperación ante la arruga, de otros que no lo son.
Las ovejas, si nos centramos en la lana, ofrecen vellones de alta calidad y vellones de inferior calidad. Scabal se encuentra entre los pocos fabricantes que solo trabaja con vellones nobles del animal, de donde extrae las fibras con las que posteriormente se realizará el hilo. Descartamos los vellones distales correspondientes a extremidades del animal y zonas donde las fibras de lana son cortas y de menor calidad, aunque ello conlleve una inversión económica notablemente mayor a la hora de adquirir la materia prima.
Trabajamos con una amplia selección de materias naturales tales como la seda, el cashmere, el yangir, el mohair, la seda, el lino, algodón, lana merino, vicuña, kapok….
Nuestra fábrica de tejidos se encuentra ubicada en el condado de Yorkshire, a orillas del rio Holme. Este hecho no es casualidad ya que nuestras telas son lavadas con agua directamente extraída del río Holme que es considerada una de las aguas con mineralización más débil que se puedan encontrar. Ello permite mantener las propiedades naturales de las fibras sin necesidad de añadir productos químicos durante el proceso de lavado ya que usamos únicamente jabones ecológicos. Está es otra de las características añadidas a nuestros tejidos.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2388″ img_size=»full»][vc_column_text]
- ¿Están especializados en algún aspecto en especial?
Scabal ha sido pionera y se ha especializado en la innovación tecnológica aplicada al mundo de los tejidos.
Fuimos el primer fabricante en comercializar una lana Merino en hilatura S.120’s, la colección Jewel en 1974.
También fuimos los primeros en alcanzar la hilatura S.150’s, S.180’s y en el año 2000 la primera colección realizada en S.200’s, bautizada como Exceptional.
Años más tarde con nuestra colección Summit S.250’s alcanzamos la cima que la tecnología textil y la mejor lana pueden ofrecer en la actualidad, con hilaturas en lana Merino por debajo de las 12 micras.
Scabal se ha especializado así a lo largo de los años en la fabricación de colecciones de lujo, verdaderas joyas textiles tales como las colecciones Diamond Chip (Lana Merino S.150’s, Seda y polvo de diamante), Lapis Lazuli (Lana Merino S.150’s y polvo de Lapis Lazuli), Treasure Box (Lana Merino S.150’s con hilatura en Oro de 24 Kilates y Platino) etc….
- ¿En qué tenemos que fijarnos a la hora de seleccionar un tejido para nuestro traje?
Este punto siempre dependerá de múltiples factores, tales como el uso que vaya a darse al traje, la estación del año, la morfología del cliente etc…
Si nos ceñimos a la tela en sí, debemos buscar siempre tejidos realizados en hilatura 2 x 2, es decir, dos cabos de trama torsionados entre ellos creando un único cabo de trama (se sobreentiende que la estructura del cabo de urdimbre es la misma). Este punto siempre ha sido el estandarte de todo buen tejido ingles que se precie, siendo fabricantes de otros países del sur de Europa más partidarios del 2 x 1, en detrimento obviamente de la calidad, debido al consiguiente ahorro en materia prima que ello supone claro.
Esta estructura resulta en una tela con mayor nervio, “muelle” que se suele decir en sastrería, que resulta en una mayor capacidad de recuperación ante la arruga y durabilidad.
Otro de los factores a tener en cuenta es la longitud de fibras. Pero son aspectos muy técnicos sobre los cuales el cliente debe hacer acto de fe en su sastre, que es quién tiene dicha información por parte del fabricante y asume la responsabilidad de ofrecer a su cliente la tela que sepa va a dar el mejor resultado.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2385″ img_size=»full»][vc_column_text]
- ¿Un consejo para el cliente final a la hora de escoger el tejido?
No se deje guiar únicamente por la suavidad de su tela ni su “mostrador”, es decir aspecto a primera vista. Tómese su tiempo para cogerla, estrujarla entre sus manos, y ver como la tela tiene no solo suavidad, sino que también cuerpo y fuerza para volver a su estado inicial. Evitaremos así escoger telas vistosas y suaves, pero que resultan siendo “babas” ya que tienen pocas pasadas, poca materia prima en su tejeduría y defectos de estructura que resultaran en trajes que se deforman con el paso del tiempo, que presentan flojos en costuras, que arrugan y no recuperan e incluso que crean el tan conocido “peeling” al roce.
- ¿Cómo calificaría la sastrería de Félix Ramiro?
Una sastrería que ha sido capaz de crear un sello de identidad propio, muy claro y potente, cosa difícil en estos días y más en este sector donde hay mucho intrusismo y competencia desleal. No todos los que dicen hacer sastrería la hacen, y no todos aquellos que la hacen saben en muchas ocasiones transmitirlo de la forma adecuada.
Había claramente una tarea divulgativa e informativa pendiente en este sector, y que ha empezado a darse de forma muy contundente en los últimos años. El cliente está cada vez más y mejor informado, y eso siempre es positivo para quienes defendemos la calidad como esencia de nuestro producto.
FR es una empresa que ha apostado claramente por la personalización y el detalle para potenciar el estilo personal de cada cliente, sin pudores ni vergüenza, transmitiendo seguridad, estilo y personalidad en sus prendas.
- ¿Qué cuidados son básicos para poder ‘alargar’ la vida de nuestros trajes?
Es importante que cojamos la costumbre de guardar nuestros trajes en su correspondiente funda por la noche, dejando la funda algo abierta para que el traje respire y sobre todo prestar atención a que el ambiente en la zona que escojamos no sea demasiado húmeda ni demasiado seca.
Las fibras son un elemento natural que agradecen un ambiente con un punto de humedad para facilitar la recuperación de las mismas, y que claramente sufren los climas extremadamente secos.
Tampoco es bueno amontonar los trajes en el armario, y hay que dejar un espacio prudencial entre prenda y prenda para evitar formación de arrugas, sobre todo dentro de las fundas.
Hay que evitar abusar del lavado en tintorerias industriales, ya que no todas ellas están preparadas para trabajar con las calidades naturales que ofrecemos, y muchas veces pueden llegar a dejar el tejido sin apresto y anular en parte el proceso de acabado que les confiere estabilidad y durabilidad al salir nuestra fábrica.
Por ello mi recomendación es que el traje o prenda visite el tinte como mucho 2 veces por temporada, es decir 4 veces al año. Ello implica hacer un uso cuidadoso de la prenda y darle el valor que se merece.
Ello es también, no “fatigar” la prenda, y siempre y cuanto nuestro armario nos lo permita, darle su merecido reposo de 2-3 días tras haber hecho uso de ella.
Otro punto que, aunque parezca obvio no hay que olvidar, es el de sacarse la chaqueta al subir al coche! Los cinturones son unos auténticos destroza chaquetas/corbatas y causa fundamental del peeling y desgaste anormal en el delantero de la chaqueta.
Con un buen cuidado, si el tejido es de calidad, así como la hechura, un traje puede perfectamente ser usado durante 10 años o más y conservar el aspecto del primer día. Sin duda una buena inversión.[/vc_column_text][vc_single_image image=»2390″ img_size=»full»][vc_column_text]
- ¿Cuáles son las tendencias actuales en el sector?
En cuanto a tejidos la tendencia marca claramente el predominio de las telas de entretiempo, de entre 260 y 300 gramos de peso que resultan en prendas ponibles a lo largo de todo el año.
Los cuadros ventana siempre presentes para las chaquetas de sport y los colores verde musgo, burdeos y rosa también son un Must de esta temporada, así como las esterillas en lana.
En cuanto a trajes el abanico es muy amplio, aunque los falsos lisos y microdiseños, sutiles pero visibles tienen cada vez más protagonismo.
Pero como solía decir Bonheur Chanel : “la moda es pasajera, pero la elegancia es atemporal”.
No creo mucho en las tendencias, aunque es obvio que existen.
Aunque si nos fijamos hay un gran efecto cíclico, y las solapas estrechas y de cran alto que suelen verse ahora, o incluso los pantalones más entallados y con una boca más estrecha, ya eran tendencias que se veían hace 40 y 50 años. Lo mismo pasa con los príncipes de Gales, los fil à fil o las rayas diplomáticas.
Así pues, yo soy más partidario de vestir con seguridad lo que a uno le gusta y va acorde con su personalidad, eso sí, buscando siempre la mayor calidad y exigencia tanto en el tejido como en la realización de la prenda.
Aspectos técnicos tanto en la tela como en la hechura nunca deben ser una traba que dificulten o enmascaren la elegancia.
- En líneas generales, ¿hay mucha diferencia entre los tejidos dependiendo de la temporada?
Lo ideal es como mínimo poder diferenciar entre la temporada de invierno y la de verano.
En el primer caso con tejidos a partir de 300 gramos y en el segundo entre 220 y 260 gramos.
Ello por un lado nos brindará mucha comodidad y llevaremos la prenda más a gusto acorde con la temperatura ambiental, y también por otro lado los tejidos más ligeros tienen un drapeado y una caída mucho más vistosa, con más vida, lo que los hace más estéticos y elegantes en los meses de más luz y calor.
También en cuanto a colores las temporadas se diferencian claramente, muy supeditadas a las horas de sol que tengamos durante el día. Es lógico pues que colores más vivos y alegres resalten positivamente nuestra imagen en ciertas épocas del año, y en cambio en invierno o así como durante la noche y eventos nocturnos favorezcan mucho más los diseños y colores más discretos, que no aburridos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]